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Ourense, Pontevedra y Sanabria: termas, castillos y calas.

Viajando con Jose

Viajando con Jose

15 de agosto de 2025

8

días

Melide

Ourense

Ginzo de Limia

Puebla de Sanabria

Portonovo

Sanxenxo

O Grove

La Toja

Melide

Nuestra aventura comenzó en Melide, donde el mal tiempo nos obligó a improvisar. Con la lluvia cayendo sin descanso, decidimos cambiar la costa por el interior de Galicia y poner rumbo a Ourense, buscando cobijo y un poco de calor.


Sanabria



Ourense: entre termas y piedras con historia

En Ourense, nuestra primera parada fueron las famosas termas, una de las joyas de la ciudad. Aunque ahora hay restricciones que impiden la entrada a los niños menores de 10 años, pasear entre los vapores y ver cómo la ciudad se integra con la naturaleza termal fue una experiencia muy agradable.


Termas Outariz en Ourense



Aprovechamos para recorrer el centro histórico: cruzamos el majestuoso Puente Romano, caminamos por la Praza Maior con su singular inclinación, y visitamos la Catedral de San Martiño, con su impresionante Pórtico del Paraíso. Aunque el cielo seguía gris, el encanto de la ciudad seguía intacto.


Puente romano



Sanabria: castillos, piscinas naturales y lobos al amanecer

Ya con buen tiempo, llegamos a Puebla de Sanabria y nos alojamos en el Camping Isla de Puebla, un espacio ideal con piscina, a tan solo cinco minutos a pie del casco antiguo y a unos diez minutos de las piscinas naturales del río Tera, perfectas para refrescarse.


Casas de Sanabria



Pasamos dos días allí. Subimos al imponente castillo de los Condes de Benavente, que ofrece unas vistas inmejorables del entorno, y cenamos de maravilla en la Posada Real de Las Misas, en plena Plaza Mayor: comida casera, ambiente acogedor y unas vistas de postal.


Plaza mayor de Sanabria



Antes de marcharnos, madrugamos para visitar el Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente, en Robledo. Estar allí a las 8:30 nos permitió ver a los lobos en su momento más activo. Fue una experiencia emocionante, sobre todo para los niños, que quedaron fascinados con los aullidos y la elegancia de estos animales.

Nos dio mucha pena no poder ir a los Lagos de Sanabria, donde se pueden hacer rutas en barcas de pedales con la empresa multiaventura Lantur o incluso dar paseos a caballo por el parque natural. Lo dejamos apuntado para el próximo viaje.

Portonovo y Sanxenxo: relax en la costa atlántica

Desde Sanabria nos dirigimos a la costa gallega, concretamente a Portonovo, donde pasamos cuatro noches en el Camping Baltar. Fue nuestra parada de relax total. El camping tiene todo lo necesario: piscina para adultos, piscinas infantiles con toboganes, zonas para bebés con poca profundidad, colchonetas y un restaurante muy asequible.

Aprovechamos para visitar el mercadillo de Portonovo, que se celebra los lunes y jueves. También caminamos hasta Sanxenxo por el paseo marítimo, lleno de terrazas, tiendas y vida. La oferta gastronómica es enorme, pero si tenemos que elegir, nos quedamos con los chipirones a la plancha del restaurante O Enredo, en la playa de Silgar: con vistas al mar.


Vista de la playa de Silgar en Sanxenxo



En Portonovo también disfrutamos de su playa y del divertido aquapark flotante, ideal para todas las edades. Al estar en una ría sin oleaje, se convierte en un lugar seguro y muy entretenido. Tiene dos zonas diferenciadas: una para mayores y otra pensada para los más pequeños (de 3 a 6 años). Además, se pueden alquilar motos de agua con la empresa celtinauta y tablas de paddle surf, lo que añade aún más variedad a los días de playa.


Playa de Portonovo



Desde ambos puertos, tanto el de Sanxenxo como el de Portonovo, salen barcos hacia las Islas Cíes y la Isla de Ons, un plan que consideramos pero que finalmente dejamos para otra ocasión.

O Grove: vida marina y naturaleza salvaje

La última etapa de nuestro viaje fue en O Grove, un paraíso para los amantes del mar y la naturaleza. Visitamos su acuario, donde los niños se maravillaron viendo pulpos, morenas, rayas, tiburones pequeños y otros habitantes del Atlántico. El acuario también tiene una pequeña exposición educativa que explica la riqueza biológica de las costas gallegas y la importancia de su conservación.


Vista de O Grove



Después, nos adentramos en la parte más salvaje del municipio. Paseamos por las pasarelas de madera que atraviesan zonas de marismas, pinares y arenales, especialmente alrededor de A Toxa y el Complejo Intermareal Umia-O Grove, una zona protegida donde se pueden observar aves migratorias y respirar naturaleza en estado puro.

No podía faltar una parada en la mítica Playa de A Lanzada, una de las más emblemáticas de Galicia. Kilómetros de arena fina, viento oceánico y un paisaje abierto que invita a caminar sin prisa.

Un viaje improvisado, lleno de sorpresas

Este recorrido en autocaravana, nacido de una escapada bajo la lluvia, se transformó en una aventura llena de diversidad: aguas termales, montañas con castillos, lobos ibéricos, playas tranquilas y delicias del mar. Galicia y el norte de Zamora nos demostraron que, incluso con el mal tiempo como punto de partida, el viaje puede ser inolvidable.