Este verano decidimos lanzarnos a la aventura en autocaravana en familia, buscando naturaleza, pueblos con encanto y actividades para los peques. Así fue nuestra ruta:

Primera parada: Lumbier

Salimos de Bilbao por la mañana y pusimos rumbo a Navarra, donde pasamos nuestra primera noche en el área de autocaravanas de Lumbier. Es un lugar tranquilo y muy bien acondicionado, ideal para descansar tras las primeras horas de ruta. Puedes verlo en Park4Night aquí.

Al día siguiente hicimos la famosa ruta de la Foz de Lumbier, un paseo muy asequible incluso con niños pequeños y carrito de bebé. Caminamos entre cañones por una antigua vía del tren, cruzando túneles y observando los buitres que sobrevuelan el desfiladero. Luego aprovechamos para pasear por el pueblo de Lumbier, con su ambiente auténtico y tranquilo.

Camino a Salou con parada nocturna en Les Borges Blanques

Con dirección a Salou, la tarde se nos echó encima, así que decidimos hacer noche en el área de autocaravanas de Les Borges Blanques. Es muy amplia, con muchas plazas y lo mejor: está justo detrás de la comisaría de los Mossos d'Esquadra, por lo que la sensación de seguridad es total.

Parada express en Montblanc

A la mañana siguiente hicimos una breve parada en Montblanc, un pueblo medieval con mucho encanto. Paseamos por su casco histórico amurallado, y subimos a un mirador de fácil acceso desde donde se contempla todo el pueblo. Merece la pena aunque solo sea una parada corta.

Días de relax en Salou

Finalmente llegamos a nuestro destino de costa: el Camping Sangulí en Salou, un lugar ideal para familias. El camping tiene varias piscinas temáticas y está a solo 100 metros de la playa. Lo mejor es que todo está pensado para los niños: juegos, animación y zonas adaptadas.

Uno de los días aprovechamos para visitar el parque de aventuras Bosc Aventura, en pleno centro de Salou. Hay varios circuitos de tirolinas, ¡incluso uno para niños desde 3 años!

Rumbo a Alquézar y la Sierra de Guara

Tras varios días en la playa, cambiamos totalmente de paisaje y nos dirigimos a Alquézar, uno de los pueblos más bonitos de España. Pasamos la noche en el camping Alquézar que hay a la entrada del pueblo, y desde allí fuimos caminando unos 20 minutos hasta el centro.

Hicimos la espectacular Ruta de las Pasarelas, adaptada para toda la familia, con vistas impresionantes al cañón del río Vero. Alquézar es un sitio de postal.ç

Boltaña y Aínsa: naturaleza y pueblos con alma

Desde Alquézar tomamos la carretera que atraviesa la Sierra de Guara, una ruta escénica preciosa entre cañones y montañas, hasta llegar a Boltaña. Nos alojamos en el Camping La Gorga, con una piscina muy cómoda, jardines cuidados, un campo de fútbol con césped ideal para que los niños jueguen, y un acceso al río donde hay piscinas naturales. Un rincón perfecto para descansar.

La siguiente parada fue Aínsa, a solo 5 km. Subimos con la autocaravana hasta el casco histórico, donde hay un aparcamiento de pago. El pueblo es pequeño pero encantador, se recorre bien en un par de horas. Comimos en un restaurante llamado La Carrasca Tapas con mirador hacia Monte Perdido, un broche de oro para nuestra aventura.

Regreso a casa

Tras unos días repletos de naturaleza, pueblos con historia y actividades familiares, emprendimos el camino de vuelta a Bilbao con las pilas cargadas y un montón de recuerdos.